Más crímenes y criminales de los que pensamos

¡Es Ud. un criminal!  Es el adjetivo de moda que ha invadido los medios de comunicación, tertulias, redes sociales, etc.  Era el adjetivo que la representante de la Plataforma Stop Desahucios le lanzó al representante de los banqueros españoles en una comparecencia en el Congreso de los Diputados (Aquí la noticia).  Dicho epíteto ha sido aplaudido por una gran mayoría (de la habitualmente silenciosa) de españoles decentes.  Y aunque en algunos casos fuese  aplaudido en un acto de sobre estimulación emocional.  Yo también lo he aprobado y aplaudido, confieso, que con algo de componente emocional, y con rabia si me apuran, pero  en una reflexión posterior y subido a mi Azotea, lo hago de forma racional, serena y en» honor a la verdad». (Al menos mi verdad)

Empecemos por el tema desahucios, que es de momento el más dramático.  Desde el mes de octubre de 2011, ocho personas se han suicidado  como consecuencia de no resistir la presión inmoral que sobre ellos ejercían los Bancos y Cajas correspondientes, por supuesto, con la anuencia y soporte de los políticos de turno, en este caso, los miembros y el Gobierno del PP.  Ocho muertes físicas, esta es la estadística oficial, pero bien sabemos que esas cifras son mucho mayores, es la inevitable punta de iceberg «oficialista». Muertes  con todos sus dramas anteriores y posteriores adjudicadas a esas familias.  Es sonrojante con la “naturalidad” que estos responsables se toman estos dramas.  ¿Es que no se han dado cuenta que tienen sus conciencias (ah, ¿tienen conciencia?)  manchadas de sangre? ¿Hasta dónde ha llegado la degradación moral de estas personas, léase políticos y banqueros?

Por fin y a regañadientes, el PP ha accedido a tratar el tema de la “dación en pago” de la vivienda en caso de no poder una familia, hacerse cargo de la hipoteca.  Ya veremos cómo se sustancia la ley en cuestión, ¡al tiempo!

Porque en el “haber” de estos políticos y banqueros, no solo hay que cargarles las muertes de estas personas, porque también cada día matan de muchísimas personas…

  • La ilusión
  • La dignidad
  • El futuro
  • El derecho a una vivienda digna
  • El derecho a una educación y  una sanidad accesible y de calidad.
  • La confianza en la sociedad
  • La autoestima y confianza en ellos mismos
  • Etc.

Podríamos seguir con la lista,  ¿Cuántas cosas más matan?  Yo pregunto. ¿Estaba exagerando Ada Colau cuando catalogó al «susodicho» de criminal?  Consulten la palabra “crimen” en el diccionario.  No, Ada no exageraba.

Como saben muchos de los lectores de este blog, la intención de su creador no es  superponer o reiterar los comentarios que ya de forma amplia y profunda se divulgan en otros medios, pero  como persona comprometida que soy, quería hacer el anterior comentario a forma de desagravio de las víctimas, que no olvidemos,  no son solo las fallecidas, y a los hombre y mujeres que cada día luchan por una “justicia más justa” y unos políticos más decentes. Quede ahí mi modesto reconocimiento y apoyo.  Pero…

Hay muchas más “formas” y “cosas” de matar.

Y ya en mi “territorio” y como consecuencia de reflexionar sobre el tema tratado anteriormente, mi mente se abrió, me subí a mi particular Azotea, y vi muchos, muchos más actos criminales.  Abramos el gran angular y veamos lo que está pasando delante de nuestros ojos, o si os gusta más, narices.  Vamos a  hablar de “otras muertes” y otras “formas de matar”.

Veamos, porque además de Banqueros y Políticos,  acaso no matan algunos

  • Jueces  la justicia; con sus sentencias injustas.
  • Amigos la confianza; traicionando, mintiendo, engañando, aprovechándose, etc.
  • Policías la democracia; con sus “cargas” desproporcionadas o sus sanciones “caprichosas”.
  • Padres la buena educación de los hijos; con la dejación de sus obligaciones y sus malos ejemplos.
  • Profesores la formación; con su poca implicación y formación.
  • Médicos la medicina; con su ambición económica antes que la de curar o salvar vidas.
  • Empresarios la función social de la empresa; alienando a sus empleados con, sueldos míseros, amenazas de despido y el más  indecente “moobing”.
  • +Empresarios el equilibrio natural del planeta; talando bosques sin control, emitiendo polución descontrolada, en el mar, ríos, atmosfera, etc.
  • Directivos y jefes las relaciones humanas en el trabajo;  amenazando y  subyugando a sus colaboradores.
  • Conductores  el medio ambiente; ensuciando las calles y carreteras lanzando colillas, botellas, etc.
  • Senderistas/campistas  el medio ambiente; ensuciando el campo tirando botellas, restos de comida, etc.
  • Bañistas la belleza litoral; ensuciando y contaminando las playas con todo tipo de “desperdicios”.
  • Vecinos la convivencia; molestando y pasando de las reglas cívicas de convivencia.
  • Millonarios/Ricos la decencia; con su ostentación y despilfarro  en un mundo donde cada día mueren millones de personas de hambre.
  • Etc. etc.

Conste que podría ampliar la lista hasta una longitud insospechada.  Espero que al menos sirva para reflexionar y hacernos  algunas preguntas, no sea que sin darnos cuenta,   estemos matando “algo vivo»,  aunque no sean personas, o al menos, nos disponga a  luchar para erradicar a estos desalmados.

Ya sé que no podemos meter en el mismo saco todos los profesionales o personas mencionadas.  Alguien puede pensar que, como dicen los políticos, no todos son corruptos, de acuerdo, pero yo sí digo, que con uno solo en cada uno de los ejemplos, ya son demasiados. A cualquier tipo de “muerte injustamente provocada” ¡Tolerancia cero!!

A veces,  me había preguntado observando las relaciones humanas, ¿Que nos está pasando a esta sociedad tan moderna y avanzada que no acabamos de ser felices?  Sigo buscando la respuesta.  Y subido en mi Azotea, pienso … ¿No será que somos demasiados los que nos dedicamos a matar “algo”?