O ¿dónde está la inteligencia?

Aunque la guadaña del tiempo siega los hechos del pasado, no deberíamos olvidar acontecimientos tan tristes como los sucedidos el pasado 17 de agosto en las Ramblas barcelonesas. Considero innecesario hacer un relato de los hechos, pues ya sabidos son, pero sí de lo mucho generado como consecuencia de ellos en un determinado momento de la historia de Catalunya, y que enlazan con el título del presente artículo.

De forma premeditada, y a pesar de muchas sugerencias para que escribiese y me pronunciase sobre el «tema», he esperado a que pasase el primer fragor del “atrevimiento” que han hecho gala algunas personas de variadas esferas políticas, que se han apuntado para sacar su particular “cosecha” de los citados acontecimientos.

En Catalunya, aparecen de nuevo, un nutrido grupo de políticos y “entidades”, que logran “vender” la idea a una gran parte (no mayoría) de la sociedad catalana que, diseñando/implantando algunas fronteras, unas ideológicas y/o identitarias y otras verdaderas y físicas entre territorios, (Catalunya-España-Europa) apareceríamos viviendo en una “Arcadia feliz”, así, por arte de “birlibirloke”.  Esta es, de forma escueta, la base de este relato.

Si preocupante por su inconsistencia, legal, social, económica, etc. es el atrevimiento del grupo precursor de esta “feliz idea”, lo es aún más, al menos para mí, el que más de un millón de personas se crean a pies “juntillas”, este evocador e incongruente mensaje.

Al margen de ideología alguna, y basándonos exclusivamente en el análisis psicológico de este hecho, surge inevitable la pregunta ¿Cómo tantas personas, la mayoría de ellas con un bagaje vivencial y una “puesta al día” en aspectos sociales y culturales, al menos aceptable, pueden introyectar (interiorizar) estos mensajes de tanta transcendencia, pero a la vez emitidos de formas tan simples, y simplistas?   Y aquí es, donde podemos fijar nuestra mirada en la psicología, ya que, de forma neutral, es desde este ámbito científico, donde podemos vislumbrar algunas respuestas.

Plantearé un somero análisis psico/social de esta situación.

Me he dedicado en este tiempo, a escuchar, leer y ver lo que se vierte en los diferentes medios de información, y sobre todo en las redes sociales.  Horas y horas en este análisis, que confieso ha sido muy duro. Con excepciones de intervenciones serenas, juiciosas, con sentido común y respeto, han aparecido en tropel, los “aporreadores del teclado”, en un más que aparente ventilador de todas las miserias humanas. Expongo este comentario, desde el punto de vista exclusivamente social.

Y todos arrimando el ascua a nuestra sardina, y para acabarlo de adobar, todo este maremágnum se entremezcla con el fragor de las ansias independentistas de unos, de otros que, por razones diversas no la desean y, también de los que razonan, piensan y normalmente no se pronuncian en exceso, huyendo básicamente del fundamentalismo, que suele impregnar sobre todo, a los más recalcitrantes de la reivindicación.

Volvamos al título del artículo, ¿Qué es lo que se está matando (simbólicamente) en estos momentos? Lo de momento, viene a cuento por la impresionante velocidad con que se suceden los acontecimientos. Pero podemos asegurar, que están matando:

  • Los avances económicos y científicos.
  • La convivencia social.
  • La búsqueda de la verdad.
  • La filosofía: La capacidad de hacerse preguntas.
  • El desarrollo de las capacidades intelectuales.
  • El más elemental sentido común
  • La capacidad de empatía
  • La visión holista del muno (Resumiendolo a la pobre visión del propio «ombligo»)
  • La inteligencia

Estos son solo unos ejemplos, seguro que lectores y lectoras inteligentes pueden ampliar la lista.

Haré, siquiera someramente, una referencia al tema inteligencia, y basándome a lo publicado en mí libro “La Inteligencia Inteligente” (Edit. Códice) insistir en la carencia generalizada de la inteligencia “racional”, responsable de la capacidad de análisis y discernimiento de los acontecimientos personales y sociales.

Con una elevada y practicada inteligencia racional, quedarían eliminados o reducidos muchos de los graves problemas que les suceden a las personas y a la sociedad en general, por ejemplo; se evitarían, o hubiesen evitado, los más graves enfrentamientos a los que se ha visto abocada la sociedad a lo largo de los tiempos, y estas causas son: las religiones y los nacionalismos, y aunque ellos no sean malignos “per sé”, y en su totalidad, sí, como elementos propulsores de los enfrentamientos más sangrientos entre seres humanos, y esto no es una visión personal, es historia constatable.

Podemos afirmar que, la problemática actual de Catalunya, nace de unas ideas nacionalistas, que conducen secuencialmente, a una visión independentista (esto sí es legítimo) como posible solución a, no solo problemas económicos, sino también psicológicos, como son un victimismo histórico, fracasos y frustraciones personales, o el ya tan estudiado “vacío existencial”.

Y los mensajes políticos, haciendo referencia a la “identidad nacional” (no “personal”, que sería lo más esencial), vertidos en este abonado terreno, han calado hondo, ya que han conseguido “dejar de lado” la inteligencia racional, sustituyendo la razón por la emoción. Y esta es una de las más efectivas y perversas estrategias de todos los políticos con aviesas intenciones de “poder” (a veces con “j”.)

Mi análisis es, evitar en la medida de lo posible, tomar partida por las diferentes polarizaciones que se están dando en mor de los acontecimientos sobre esta tan traumática e, im-posible in-dependencia, aunque algo habrá que decir, pues actores, lo que se dice actores implicados y con responsabilidad, “haberlos haylos”.
No lo olvidemos:

A los políticos les interesa sustituir la razón por la emoción.

¿Te has preguntado por qué? y ¿Cuáles son sus consecuencias?

Con estas preguntas, te animo a que busques respuestas, pero para acercarte a la verdad, tendrás que despojarte de ideas preconcebidas y hacerte muchas más preguntas. ¿Te atreves?

Nos vemos en el siguiente artículo para ir completando esta trilogia, ampliando y profundizando en este tema/idea.
Mientras, desde mi Azotea; salud y A.M.P.