Yo ignoro. Tú ignoras. Ellos ignoran.

¿A qué se refieren los políticos cuando nos hablan de brotes verdes… o de la luz al final del túnel? ¿Nos hablan de un futuro inmediato?, ¿o tal vez de algo relacionado con el presente? Pienso muy firmemente que de ninguna de las dos cosas. Nos hablan de “fantasías recurrentes”. Una metáfora que sirve para sus fines. Unos ven brotes por todas partes y otros solo un desértico territorio.

¡Hala, ya estamos entretenidos! Unos que sí, otros que no, y mientras las mentes se van “cerrando”, y mientras, ignoramos y pisamos las hierbas que crecen a nuestros pies.

¿Y cuáles son esas hierbas que ignoramos? Pues en primer lugar nuestro propio cerebro. Pisamos e ignoramos las hierbas que ayudan al propio desarrollo como personas, es decir: el “ser auténticos”, frente al freno y retroceso que supone la obsesión por el “tener”.

Ignoramos las hierbas de la libertad, permitiendo que la tecnología y las modas nos atrapen en un presente vacío y desaprovechado.

Ignoramos nuestras propias capacidades para pensar y discernir entre lo que es verdaderamente esencial y las impresionantes comeduras de coco de las fuerzas imperantes en nuestra sociedad a través de los medios de ¿información?

Ignoramos que los de siempre, siguen dirigiendo nuestras vidas.

Ignoramos nuestra propia ignorancia, escudándonos en el anonimato de los teclados de los chirimbolos que nos permiten lanzar (aunque no lo creamos) en el vacío parte de nuestras frustraciones (esta sería la parte más “venial” de la función).

Ignoramos que no solo los “otros” son los corruptos.

Ignoramos que la corrupción en España, se instaló en tiempos del franquismo y sigue por los mismos senderos, si acaso, se han ido adhiriendo los nuevos y “sagaces” políticos, llegando e impregnando hasta los espacios más recónditos de los más pequeños pueblos.

Ignoramos que los políticos que machacan las hierbas de nuestra dignidad los escogimos nosotros mismos.

Ignoramos que apagando la luz de nuestro vecino, la nuestra no brillará más.

Ignoramos que estamos hipnotizados dos veces, una para que hagamos lo que “ellos” quieren y otra para negar que estamos hipnotizados.

Ignoramos que las hierbas que ignoramos, son las hierbas que darán sentido a la vida de nuestros descendientes.

Ignoramos que :Yo ignoro, Tú ignoras…

* “Las hierbas ignoradas» es el primer artículo de una trilogía a modo de «ensayo crítico», dedicada al «saber», (de «sabiduría») a través de asumir nuestras propias  ignorancias, y aprender a hacernos preguntas  autocríticas, punto de partida para iniciar  el imprescindible «camino filosófico»  si queremos acercarnos, siquiera mínimamente, a las fuentes de la sabiduría indispensable para el buen vivir y convivir en armonía, con la esperanza de un futuro más digno, una sociedad más solidaria y con una «democracia real». ¿Cuánto deberá llover para lograrlo?  ¿Nos dedicaremos a poner paraguas sobre nuestras mentes y así evitar pensar con discernimiento?  Veo algunos nubarrones. ¿Qué lloverá esta vez?

Leer:

  1. Las lluvias ignoradas
  2. Los horizontes ignorados